El ministerio Sacerdotal es una gracia especial, que permite que las personas vean en nosotros el rostro de Dios, por eso se nos dice que somos otros Cristos, o que se actúa en la persona misma de Jesucristo. Gracias a este ministerio he tenido la oportunidad de llegar a las personas de muchas maneras, para transmitir paz en el alma y ser alegría y consuelo en los momentos de fragilidad, ya que se tiene la posibilidad de traspasar el ser, y darle la oportunidad a la persona de encontrarse de cara a Dios, en su intimidad, para ser uno como el Padre y El lo son, sin ningún impedimento.
Es así como el canto, la alabanza, las notas y la armonía se convierten en una experiencia de fe, que finalmente se transforman en la certeza de la presencia real de Dios a través de su hijo Jesús, manifestado en el ministerio Sacerdotal. El cantar mas que interpretar, en realidad es ser bálsamo de confianza y presencia viva de Dios quien esta dispuesto a vendar nuestras heridas causadas por el desamor. En una palabra el canto es "azúcar de Dios".
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