miércoles, 26 de marzo de 2008
jueves, 20 de marzo de 2008
SANTO TRIDUO PASCUAL
Sabemos que Nuestro Señor, celebró la última cena, un jueves, que la tradición de la Iglesia llamó jueves santo. En ella suceden tres acontecimientos significativos: la institución de la Eucaristía (1Co 11, 24-25), la institución del sacerdocio (1Co, 11-25) y se da el mandamiento del amor (Jn 13, 34).
Este año tuvimos la oportunidad dentro de la eucaristía, de vivir la “cena pascual judía” con el fin de llevar a nuestros fieles a una experiencia nueva, rica y santa….
He aquí la guía que usamos para la celebración:
Cena Pascual Judía
Comentador: La fiesta de la Pascua era el recuentro de todo el amor que Dios mostró a su pueblo y el medio por el que se hacía nuevamente presente. La comida es ocasión de un encuentro, de un dialogo, el momento tan esperado en que dos amigos se encuentran juntos, Dios y el hombre.
Los apóstoles se ponen de pie y entonan juntos el Salmo 114, salmo de acción de gracias:
Amo al Señor porque escucha
Mi voz suplicante,
Porque inclina su oído hacia mí
El día que lo invoco.
Me envolvían redes de muerte,
Me alcanzaron los lazos del abismo,
Caí en la tristeza y la angustia.
Invoque el nombre del Señor:
“Señor, salva mi vida.”
El Señor es benigno y justo,
Nuestro Dios es compasivo;
El Señor guarda a los sencillos:
Estando yo sin fuerzas me salvó.
1. Las Luces Festivas
De acuerdo a un antigua costumbre judía corresponde a la madre encender las luces festivas en todo servicio que se lleve a cabo en le hogar judío. Este gesto simboliza la luz y la alegría que brota de la fiesta, don de Dios. También anunciaba la venida de Cristo, el Mesías, la luz del mundo.
2. La Bendición de las Fiestas
(Kiddush significa Santificación)
Comentador: Sobre la mesa principal los siervos colocan los alimentos a usar durante la cena pascual: pan ácimo, es decir, sin levadura (en hebreo Matzo), las yerbas amargas o Karpas. También se lleva agua con sal.
El sacerdote lo bendecirá con las siguientes palabras:
Sacerdote: Bendito eres, Oh Señor y Dios nuestro, Rey del universo, que nos ha escogido sobre todas las gentes y nos ha exaltado sobre todas las lenguas y nos ha santificado con tus mandamientos. En amor nos ha dado, Oh Señor y Dios nuestro temporadas de alegrías, días santos y tiempo para regocijarnos, este día de fiesta de pan sin levadura, el tiempo de nuestra libertad, n día de reunión en santidad, un recuerdo de la salida de Egipto. Porque Tú nos ha escogido y nos ha santificado sobre todas las gentes, y nos has dado tus tiempos sagrados como herencia.
3. Beber la Copa.
Comentador: Cuatro veces durante la Cena Pascual se pasa el vino, las cuatro copas de vino corresponden a las cuatros expresiones de la redención, según esta escrito en Éxodo 6; 6-7: “Yo lo sacaré de los duro trabajos de Egipto (primera copa), los libraré de la esclavitud (segunda copa), y los salvaré con brazos tenso (tercera copa). Yo los haré mi pueblo y seré su Dios; y sabrán que yo soy el Señor, su Dios, que los sacaré de la esclavitud de Egipto (cuarta copa)”.
Se sirve la 1era.copa de vino en acción de gracias. (No se la toman)
Comentador: La institución de la eucaristía fue más tarde, después de la cena, en la tercera copa de vino, la copa de la bendición.
Los apóstoles alzan la copa y dicen:
Bendito, OH Señor y Dios nuestro, rey del universo que creaste el fruto de la vid.
(Se toman la primera copa de vino)
4. Lavatorio de las Manos. (En hebreo Urjatz)
Comentador: El lavatorio de las manos durante la cena pascual simboliza limpieza interior necesaria en aquellos que participan del ritual, así como el sacerdote se lava las manos durante el ofertorio de la Misa. Fue probablemente en este momento del ritual en que Nuestro Señor lavo los pies a sus discípulos, como una expresión de su mandato de amor y para demostrar la dignidad del servicio en la nueva ley, en la ley plena del amor.
(En este momento el sacerdote se dispone a efectuar el lavatorio de los pies.)
5. Hiervas Amargas (En hebreo Karpas)
Comentador: El padre de familia, en este caso, el Padre Néstor baña las yerbas amargas con el agua con sal, símbolo de las lágrimas y pesares, y distribuye un pedazo a cada uno. Todos la tienen en la mano, mientras el sacerdote recita la plegaria de bendición.
Sacerdote: Bendito seas Señor y rey del universo, que creaste el fruto de la tierra.
(Todos comen las yerbas)
6. Fracción del Pan. (En hebreo Yahatz)
Comentador: El celebrante descubre el matzo ó pan ácimo y alzándolo pronuncia una plegaria de agradecimiento por la liberación de Egipto.
Sacerdote: He aquí el pan de la aflicción que nuestros padres comieron en la tierra de Egipto. Vengan todos los hambrientos y coman. Vengan todos los necesitados y celebren la Pascua con nosotros. Que sea la voluntad de Dios redimirnos del mal de toda servidumbre.
Los Apóstoles dicen:
Por lo tanto es nuestro deber dar gracias, alabar, glorificar, bendecir, exaltar y adorar a aquel que hizo todos estos milagros, por nuestros padres y por nosotros mismos. El nos ha traído de la esclavitud a la libertad, de la tristeza a la alegría. Del luto a la fiesta. De la oscuridad a la luz, de la opresión a la redención. Amén.
(Se sirve la segunda copa y los apóstoles comen el pan ácimo acompañado con el vino)
Comentador: Tienes hambre, haz Pascua con nosotros. Tienes sed, haz Pascua con nosotros. Ayer en la esclavitud, hoy en la libertad. (Lo hace repetir a toda la gente)
(La cena termina con las danzas gozosas que hacen las madres Israelitas, todos acompañamos con las palmas y cantando).
Les invitamos a nuestros fieles que la cuarta copa la tomaran en sus hogares, de tal manera que también vivieran esta experiencia con su familia en su casa.
Esta es la fórmula que les indicamos:
Ágape familiar.
El propósito de este ágape o compartir familiar es recordar, hacer memoria, en el ambiente íntimo de cada una de las familias de nuestra parroquia San Martin de Porres, dos momentos muy importantes de nuestra fe:
1. La Pascua de los judíos (Antiguo Testamento), en la que recordaban repetidamente la liberación de la esclavitud en Egipto, por la acción del Poder de Dios (Yahvé).
2. La Pascua de Jesús y los discípulos (Nuevo Testamento), los compartidos en la última cena.
Definición de Ágape.
Ágape: significa la entrega, la donación de uno mismo.
El “ágape”, que es la cima del amor, es “el descubrimiento del otro, superando el carácter egoísta que predominaba claramente en la fase anterior. Ahora el amor es ocuparse del otro y preocuparse por el otro. Ya no se busca así mismo, sumirse en la embriaguez de la felicidad, sino que ansia más bien del amado: se convierte en renuncia, está dispuesto al sacrificio, más aun, lo busca”. Así el amor se convierte en éxtasis, “salir de yo cerrado en si mismo hacia su liberación en la entrega de sí y, precisamente de este modo, hacia el reencuentro consigo mismo, más aun, hacia el descubrimiento de Dios” (Encíclica “El Amor de Dios” del Papa Benedicto XVI).
Para la celebración de este ritual consideramos el siguiente orden:
1. Bendición Inicial: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
(A cargo del padre de familia, quien proclama el Salmo 114 “Salmo de Gracia”:
Amo al Señor porque escucha
Mi voz suplicante,
Porque inclina su oído hacia mí
El día que lo invoco.
Me envolvían redes de muerte,
Me alcanzaron los lazos del abismo,
Caí en la tristeza y la angustia.
Invoque el nombre del Señor:
El Señor es benigno y justo,
Nuestro Dios es compasivo;
El Señor guarda en los sencillos:
Estando yo sin fuerzas me salvó.
2. Lectura Bíblica del Antiguo Testamento: Deuteronomio 6; 4-25 (a cargo de unos de los hijos).
3. A partir de lo escuchado, cada uno de los integrantes de la familia compartirá en que circunstancia de la vida sea ha liberado, ayudado o socorrido por Dios.
4. Todos de pies y la madre repite la siguiente oración: Bendito eres, Oh Señor y Dios nuestro, Rey del universo, que nos ha santificado por tus mandamientos y has dispuesto que encendamos estas luces festivas. Bendito eres oh Señor y Dios nuestro, Rey del universo que nos has mantenido vivos y nos has sostenido trayéndonos a esta temporada. Por el merito de nuestra madres Sara y Rebeca, Lía y Raquel y de las santas mujeres del pueblo de Israel, de las madres, abuelas y antepasados de nuestras familias que nos han hablado de Dios. (en este momento enciende la vela que está en el centro de la mesa)
5. Lectura Bíblica del Nuevo Testamento: 1 carta de Pedro 1; 13-23 (a cargo de uno de los hijos)
6. Todos se toman de las manos, dan gracias a Dios, espontáneamente, y al final repiten la oración del Padre Nuestro.
7. Se comparte alegre y fraternalmente el Pan y el Vino.
Finalmente, terminamos esta primera parte de la misa, con la adoración al Santísimo, por turnos, para no dejar solo al Señor, como solos no estamos nosotros...
JUEVES SANTO
MISA CRISMAL:
Iniciamos la jornada del día congregándonos como Iglesia diocesana en la catedral San Pedro Apóstol, para la celebración de la misa Crismal, en la cual presenciamos la bendición de los santos óleos y además renovamos nuestros compromisos sacerdotales. Finalmente, terminamos la jornada de la mañana compartiendo un almuerzo en el obispado, en él estuvimos sacerdotes, diáconos y seminaristas, fue un momento especial de ágape y compartir. En fin, fue nuestro día, (la institución del sacerdocio).
lunes, 17 de marzo de 2008
SEMANA SANTA EN SAN PEDRO DE MACORIS
DOMINGO DE RAMOS
Comienza hoy la semana mayor o Santa
Es la semana del misterio inefable de la Santísima Trinidad.
La entrega de Jesús, es la entrega del Padre y del Espíritu Santo, juntamente con El.
Por las heridas de su cuerpo, es el aliento total de Dios Uno y trino, el que brota y fluye, juntamente con la sangre de sus venas. Es Dios Amor, quien se da por amor, para salvar a cada hombre y a todos los hombres. Para salvar al mismo tiempo todo lo creado.
Ese aliento ya no retornará, se ha dado para siempre; porque cada acto de Dios es eterno. Lo que Dios hace, lo hace para siempre. La salvación consumada por El es eterna, por que es el acto supremo de Dios Amor, Uno y Trino, de la Santísima Trinidad.
Espritualidad HMD.
viernes, 14 de marzo de 2008
VIACRUCIS DIOCESANO. SAN PEDRO DE MACORIS 2008
Cada año como iglesia diocesana, en cabeza del Obispo, los sacerdotes diaconos, ministros, los fieles de las parroquias nos unimos para meditar en la pasión de Nuestro Señor Jesucristo caminando por las calles de San Pedro de Macorís.
Después de la reflexión de cada estación, terminamos con la celebración de la sagrada Eucaristía presidida por el Obispo en companía de clero diocesano.
De este modo comenzamos el itinerario de la semana mayor 2008, con la esperanza que Dios, nos alcance el favor de sus bendiciones, y se vea reflejada en el espíritu del plan diocesano de pastoral, que es el motor de aliento para nuestros fieles.
"Ahora me alegro por los padecimientos que soporto por vosotros, y completo en mi carne lo que falta a las tribulaciones de Cristo, en favor de su Cuerpo, que es la Iglesia, de la cual he llegado a ser ministro, conforme a la misión que Dios me concedió en orden a vosotros para dar cumplimiento a la Palabra de Dios, al Misterio escondido desde siglos y generaciones, y manifestado ahora a sus santos"
(Col 1,24-26).