tuvimos como signo un ataúd real, y vendamos los ojos a los fieles, mientras les haciamos la reflexión, pero después, con los ojos abiertos, los invitamos a ver dentro del ataúd el cual tenía un espejo dentro, así ellos podían ver que el cadáver a veces somos nosotros mismos que no queremos vivir...
finalmente, después de una catequesis acerca de la confesión, a través de la adoración al Santísimo Sacramento los invitamos a entregar toda estas situaciones en oración, realidad que está en nosotros y no somos concientes, pero nos hacen vivir como muertos en vida (Ap 3,1c)... para esperimentar el gozo de la pascua de la resurrección.
He aquí un resumen de la temática dada, y unos testimonios.
Abran puertas y ventanas en ustedes y en torno de ustedes. Dejen que el Espíritu de Dios entre en ustedes y arrase todo lo que no es de Dios. Mueran al pasado y a todo lo de él.
- Sepulten el cadáver del hombre viejo con sus injusticias, pecados, maldades, odios, rencores e ignominias. Col 3,9; Ef 4,22.
¿Acaso nacieron para ser depositarios de descomposiciones? Dios, amándolos los creó para ser santos y, ser santos es ser puros o limpios, esto es: ser vírgenes que equivale a ser perfectos. Por eso, les he aconsejado que sean perfectos, como el Padre Celestial y, ese, es uno de mis propios mandamientos para ustedes: “Sed, pues, perfectos, como perfecto es vuestro Padre Celestial”.(Mateo 5,48).
¿Quieren la luz?. Dejénla entrar. Abranle puertas y ventanas. ¿Quieren ser libres?. Entierren los cadáveres de sus muertos. Cargar cadáveres es cargar el mal olor de los deshechos y el peso de lo inútil.
Esos cadáveres son los que quedan nombrados:
El pasado:
(2 Co 5,17;-Mt8,22 “Sígueme y deja que los muertos entierren a sus muertos”; QO 3,15:” Lo que es, ya antes fué; lo que será, ya es. Y Dios restaura lo pasado”).
Nadie es dueño del pasado, como nadie es dueño del cadáver de sus deudos. Por eso entre todas las obras de misericordia, está la de enterrar a los muertos. Quien con mediana razón se queda a velar eternamente a sus cadáveres? Un demente lo pretendería, pero, aún así, la fuerza de las circunstancias terminaría eliminando ese tipo de cadáveres.
Y qué mal huelen los cadáveres!
Las Preocupaciones:
Quienes se esclavizan al cadáver de las preocupaciones, pagan un precio muy caro: la angustia. La angustia es el precio de las preocupaciones. Ellas son el impuesto que la vida le cobra a los idiotas y a los imbéciles del espíritu, quienes por no aceptar a Dios, se martirizan. Son los Sísifos de la gracia que transportan sin descanso sus torturas.
“Cuando me parece que voy a tropezar, tu misericordia, Señor, me sostiene; cuando se multiplican mis preocupaciones, tu consuelos son mi delicia” (Sal 94,18-19).
“Las preocupaciones del día impiden dormir, la enfermedad grave quita el sueño” SI 31,2 Envidia y malhumor acortan los días, las preocupaciones producen vejes prematura”
El Pecado:
Si, 21 Hijo, ¿has pecado? No lo vuelvas a hacer, y pide perdón por tus pecados anteriores.
- En esto consiste el pecado, en el uso desviado y contrario a la voluntad de Dios de las facultades que El nos ha dado para practicar el bien.
- este es un cadáver que se entierra con la gracia: su sepultura es el arrepentimiento y la limpieza que se logran con la confesión sacramental , acompañado con un propósito de enmienda.
El Futuro:
(Mt 6, 25a.27.32b.34) “No andeís preocupados....”
les he dicho muchas veces que nadie es dueño del porvenir, por qué cargarlo, entonces a costa del presente? No vivan hoy el mañana que esta lejos. Aquel es de Dios. El lo es sólo en su momento, como un don.
- nada desalienta tanto como el contar todas las dificultades de lo porvenir
-No adelantar los acontecimientos “olvidandose del ayer, no pensar tampoco en el mañana. No atormentarse con problemas que tal vez nunca ocurriran . No se pueden realizar tareas del mañana, mientras se halla uno en la senda del hoy”
Todo cadáver causa mal olor. Por qué vivir los malos olores de los cadáveres, si el mata.
Llevándose el mal olor. Para eso ábranle las puertas y las ventanas de ustedes, mente, corazón, espíritu.
TESTIMONIOS:
1 comentario:
Padre Néstor... que bendición es internet para los que estando tan lejos podemos compartir estas experiencias tan maravillosas.... me ha encantado todo lo que he visgto y hay una frase que se quedó en mi corazón...
“Cuando me parece que voy a tropezar, tu misericordia, Señor, me sostiene; cuando se multiplican mis preocupaciones, tu consuelos son mi delicia” (Sal 94,18-19).
Le doy gracias al Señor por tu ministerio y a tí por permitirle a Él utilizarte como su instrumento.
Dios te bendiga
Liliana Nieto
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